Esta bendita empatia, hoy me hace pensar en algo que no habia reflexionado anteriormente,tal vez es mi temor al compromiso, mi aversión a las reuniones familiares o mi ansia de libertad, lo que me hace que no tenga un sentimiento de tristeza cuando niegan estar en mi compañia, me siento liberada, me siento ajena a las responsabilidades que implican acompañar a alguien...
Pero eso, esa falta de sentimiento, esa falta de tristeza, solo puede indicar una cosa: y es que no me interesas, porque si me interesaras para formar parte de mi futuro, me dolería tu negativa, me sentiria excluida, escondida....
O tal vez es que esa misma negativa me hace saber que no eres para mi, que no quiero a alguien así a mi lado, que busco a una persona como yo, libre, de hacer con su vida lo que quiera, que no rinde cuentas, que puede ser gentil y conciente con su familia, pero nunca por ello ser dócil o sumiso, alguien que pueda darme ese lugar que yo busco, que será el mismo que yo le otorgue, porque a diferencia de la familia donde nacemos y crecemos, a esta familia yo la elijo, y por ello, la defiendo con uñas y dientes, y tu, tu no eres parte de ella...
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